Entrevista a Alfredo Alberti
on las 3 y media de la tarde y el viento se hace sentir en el rostro. Estamos en el Barrio de La Boca. Ya en la calle Villafañe, accedemos a la entrevista con un hombre que lucha por conservar un tesoro, no solo de su barrio, sino también de la Argentina. Él como tantos argentinos, dice estar avergonzado de vivir a orillas del río más contaminado del mundo.
¿Cuándo y por qué decidieron formar la Asociación de vecinos de La Boca?
Lo que nos convocó fueron los temas de seguridad, salud y urbanismo. Tanto es así que el haber traído la fiscalia correccional del distrito, para darnos más valor subliminal, haber aportado bastante al hospital Argerich como un hospital lider, no solo del barrio de la Boca, sino de toda la ciudad de Buenos Aires, y ver que los temas que mencioné antes estaban colapsados y ese colapso se veía sobre todo sobre la cuenca, no decidimos a buscar soluciones, hace 9 años atrás, buscamos en que etapa estaban esos “mil días” que nos habían prometido, y vimos que nadie tenía el tema en la agenda, que se había convertido en un tema tabú. Donde primero hemos podido recalar esto fue en la defensoría del pueblo de la Nación, luego trabajamos con la defensoria de la ciudad de Buenos Aires, y fuimos ganando agenda y se fueron sumando políticos, y llegamos además a la corte suprema. Es así que el 28 de noviembre empieza la sucesión de audiencias en la corte suprema de justicia dando inicio al juicio.
¿Alguna vez un político se acercó a brindarles algún tipo de ayuda?
Este año a nuestro local se han acercado muchos políticos, estamos terminando un año absolutamente electoral. No lo tomamos como una ayuda, los políticos vienen en campaña. Con algunos tenemos vínculos más estrechos que con otros, pero realmente tratamos de no martirizamos con ellos, nosotros queremos incidir en las políticas públicas y no ponernos del lado de ningún político por ahora. Realmente solo contamos con el apoyo de instituciones de la democracia. Queremos promesas y compromisos y eso realmente no lo vemos.
Muchos dicen que en la Argentina hacen falta leyes más duras.¿Es este uno de esos casos?
No, no creo que hagan falta leyes, acá hay muchas leyes que intentan proteger a los ciudadanos, el problema está en que a nadie le importa lo que dicen las leyes, no las cumplen y no hay nadie que trate de hacer que se respeten. Incluso nuestra Constitución Nacional se ocupa del tema ambiental en sus Arts. 41 y 43, donde dice "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y tienen el deber de preservarlo mediante recurso de amparo". Es el ejemplo más claro de que existen leyes, que no se cumplen. Si se respetaran no habría ningún problema. En realidad creo que entidades como AySA ( ex Aguas Argentinas), el ETOSS; CEAMSE; Secretaría de Obras y Servicios Públicos del Gobierno de la Ciudad de Bs. As, y otras empresas más deberían ser las encargadas de tomar cartas en el asunto y realizar las obras de infraestructura indispensables que les competen.
¿Los vecinos denominan a la cuenca “cloaca a cielo abierto” por qué esa denominación?
En la boca hay cloacas, pero en la cuenca que hay 5 millones de personas, un 50% de los vecinos no tiene cloacas. No hay ningún tipo de tratamiento y eso contamina, todo va a parar al riachuelo aveces directamente, aveces a través de los arroyos que componen la cuenca, que vana a parar al río de la plata, de donde toda la ciudad de Buenos Aires y parte del conurbano se nutre para su agua potable.
¿Alguna vez recibieron la colaboración o el apoyo de algún empresario de la zona?
No, nunca. Los empresarios no miden las consecuencias de lo que pasa con su industria, están más pendientes de lo personal. Es parecido a lo que pasa con los políticos.
¿El gobierno ha hecho estudios epidemiológicos en la cuenca?
No, el estudio lo venimos pidiendo hace años, y a esto se ha negado eel ministro de salud Ginés González García, diciendo que no es necesario eso, que ya se sabe que hay gente afectada por la contaminación, y que lo que se necesitan son obras. Lo que ocurre es que este estudio nos diría quiénes son, cuántos son y dónde están los más afectados, como para que el hospital los atienda. Hay gente de escasísimos recursos y novel cultural. No es cuestión de hacer una obra pública, de sacar a la gente de allí sin atenderles las patologías que tienen.
¿Cómo se puede revertir la falta de trabajo?
El problema está en que no quieren invertir acá, porque la contaminación no atrae a nadie. Hace años esta zona estaba llena de fábricas, que se fueron motivo de la contaminación, el poco atractivo y por consecuencia de la convertibilidad. Las que quedan son contaminantes. Con el saneamiento podríamos volver a ser esa zona turística y pintoresca que alguna vez fuimos.
Con la limpieza del río, ¿Crecería la limpieza del agua potable?
Con la limpieza del río lográs purificar también el Río de La Plata, que es además el río de donde se trae el agua de se trae el agua que tomamos todos. Las plantas purificadoras de AySA están a solo dos kilómetros del Riachuelo. A medida que vamos contaminando el Riachuelo, estamos envenenado el Río del que extraemos el agua potable. Entonces a medida que lo saneamos, estamos protegiendo el Medio ambiente, y estamos protegiendo el agua.
¿Cree que es tema papeleras es motivo de esa repercusión?
Si creo que tiene mucho que ver ese tema. El mundo está tratando de que veamos la contaminación que generamos nosotros mismos. Nuestros hermanos entrerrianos intentan prevenir un desastre ecológico, me parece muy bien, pero además de ver el desastre que se podría producir, debemos intentar arreglar el que ya ocurrió. Fíjate que ellos intentan cuidar su principal fuente de trabajo, el turismo, mientras todos olvidan a este río agónico, el más contaminado de América y uno de los más contaminados del mundo; El Riachuelo nos desprestigia internacionalmente. Necesitamos que el presidente Kirchner, así como viaja a Entre Ríos para proteger el río Uruguay, navegue un día por el Riachuelo: eso bastará para que, de inmediato, ordene que sus funcionarios se pongan a trabajar en esto. Hace falta la voluntad política del más alto magistrado.
Archivo propio: 24/11/07
