Cuando la ley no se cumple

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A pesar de su sanción el 13 de agosto del año pasado, la ley de prevención y control de trastornos alimentarios, conocida como de lucha contra la obesidad, sigue sin ser reglamentada por el Poder Ejecutivo.
La falta de cobertura por parte de las obras sociales y prepagas perjudica a más de un millón de argentinos que sufren de trastornos de la alimentación como obesidad mórbida, bulimia y anorexia, y que al día de hoy se ven imposibilitados a acceder a los costosos tratamientos que oscilan alrededor de los $900 y $3000 mensuales, sin contar el costo de las comidas ni las medicaciones psiquiátricas que son indicadas en la mayoría de las terapias.

Si bien existen hospitales públicos que ayudan en la lucha contra estás enfermedades amparadas bajo la ley 26.396, estos no pueden brindar una atención integral y muchos de los pacientes que son atendidos en el hospital de niños, el hospital Fernández, el Tornú y el hospital de Clínicas entre otros, no pueden curarse.La realidad es que muchas personas mueren a diario causa de estas enfermedades.Mientras tanto tantas otras acuden al recurso de amparo como acción para hacer valer sus derechos.

Vale recordar que la ley fue modificada en cuatro de los artículos por “ser cuestiones o formales o de imposible cumplimiento, porque van en sentido contrario de las normas que el país tiene con respecto del MERCOSUR” según aclaró en una conferencia de prensa realizada el 2 de septiembre de 2008, la ministro de Salud de la Nación, Graciela Ocaña.

La demora en la aplicación de la norma se debería a “intereses contrapuestos" como afirmó en un diálogo con el diario LA NACION el diputado nacional Juan Acuña Kunz (UCR-Santa Cruz).
Pero mientras la norma se siga demorando Argentina continuará siendo el segundo paía nivel mundial, detrás de Japón, en cuanto a la incidencia de bulimia y anorexia nerviosa, con un porcentaje tres veces mayor al de Estados Unidos, alrededor de un 18% a nivel mundial.
Mientras tantoen nuestro país el 57% de las personas que padecen de obesidad mórbida será absorbida por diabetes, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, artritis y ciertos cánceres.
“Nadie puede morir a causa de la comida o de la NO comida, que es fuente de vida”