Anoche el gobernador José Luis Gioja se departía con unos amigos en la YPF Ronchietto, hasta que una mujer de entre 35 a 40 años ingresó al local junto a sus dos hijos adolescentes.
Según testigos que se encontraban en el lugar, la mujer le gritaba al sanjuanino “te olvidaste de la militancia, nosotros te pusimos donde estás y así nos pagás”, para rematar con un “traicionaste a San Juan”. Las mismas fuentes agregan que "enseguida le lanzó una trompada que impactó en la nuca, y enseguida la seguridad se avalanzó sobre la mujer y la sacaron del local. Minutos después la subieron a un remis y no se supo más nada".
Todo esto ocurrió luego del acto que José Luis Gioja armara en la cancha de basquet del club Estrella con simpatizantes movilizados en 40 colectivos y ante la mirada de Strada, Saavedra y otros compañeros que lo acompañaban en el festejo.
La figura del gobernador de San Juan es acusado, entre otras cosas, por la oposición y miles de ambientalistas por la explotación de la mina binacional Pascua-Lama, realizada por la Barrick Gold, un negocio millonario para el sanjuanino y la multinacional. El mismo Gioja reconoce tener acciones por $ 10 millones en empresas mineras, aunque se defiende sostieniendo que la minería deja el 5% de retenciones en metales fundidos y el 10% de los no elaborados, y que las regalías son del 3%.
Claro que las acusaciones no serían tan escandalosas si la minería no fuera altamente contaminante, si Barrick dejará más del 1,5% del remanente por la explotación y si pagara impuestos (como aclaran los sanjuaninos). Pero más allá de lo que se obtenga con la actividad, su realización contamina el agua de los glaciares cianuro y otros venenos, los cuales sabemos que matan.
¿Será ese el motivo de la supuesta trompada?
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